5.7 Uso de un código de conducta para prevenir o detectar el grooming

El entrenador Kim es increíble, sabe todo sobre el fútbol, es un exjugador profesional y nos llevamos genial. Kim afirma que puede hacerme llegar a lo más alto, siempre y cuando siga trabajando duro y no escuche a nadie más. Kim comenzó a impartirme sesiones de entrenamiento individuales, cuando los otros jugadores habían terminado. Él asegura que tengo talento. Los otros niños no se atreven a burlarse de mí, porque saben que soy el favorito de Kim.

Es tanto mi amigo como mi entrenador. Puedo hablar con él de todo, de casa, del colegio, incluso cuando me siento triste. Me lleva y me trae de los entrenamientos para ayudar a mi tía. A veces voy a su casa para ver vídeos de fútbol. ¡Nos reímos mucho! El mes que viene Kim me va a llevar a ver un partido de clasificación para la Copa del Mundo; nunca antes he viajado en un avión o dormido en un hotel. ¡Estoy tan emocionado! Ninguno de los otros viene. ¡Me siento tan especial!

Kim sabe que no tenemos mucho dinero, así que me ha comprado esta camiseta de entrenamiento. ¡Es genial! También me ha dado un teléfono móvil, así que nos mandamos mensajes de texto y de Facebook, y nos enviamos imágenes divertidas y vídeos de mis jugadores favoritos. Sin embargo, dice que tengo que mantener estos regalos en secreto o el resto de los jugadores se sentirán celosos. Estoy deseando que llegue el entrenamiento de esta noche.

He coincidido con el entrenador de Li, Kim, un par de veces. Vino a presentarse él mismo a casa no mucho tiempo después de que Li empezase en el club. Un hombre encantador. Muy considerado. En Li ve un jugador con futuro; cree que, con su ayuda, Li podría convertirse en profesional. Le está ofreciendo entrenamientos adicionales y le ha regalado alguna equipación y un viejo teléfono móvil para recordarle los entrenamientos y compartir consejos sobre el juego. Pronto Kim va a llevar a un grupo de niños a un gran partido; será una gran experiencia para Li para poder ver más mundo.

Estoy encantada de que Li tenga una relación tan especial con él. Kim dice que debemos hablar con él si nos preocupa algo de Li, que está aquí para ayudar. A veces, Li va a casa de Kim a ver partidos importantes. Sabe que no me gusta el fútbol. Vive cerca, así que ha empezado a llevar a Li al fútbol, algo que me ayuda, ya que me evita estar esperando en el campo cuando hace frío. Estoy muy agradecida por todo lo que está haciendo por Li.

Kim ha acogido a Li bajo su tutela y pasan mucho tiempo juntos a solas. Como club hemos estado intentando aplicar ciertas directrices, guías de prácticas seguras, incluido el pedir a los entrenadores que no lleven a solas a los jugadores en su coche. No estoy insinuando que esté pasando algo que no debiera; Kim es la última persona que haría algo que molestara a los jugadores, pero un par de padres se han dado cuenta de lo cercanos que parecen y lo han mencionado.

Estaba nervioso por tener que hablar de ello con Kim y, cuando lo hice, se enfadó mucho. Me recordó lo dañinos que podrían ser los rumores falsos, para el club y para él, y que hablaría con su abogado si alguien se atreve a difundir mentiras sobre él. Me dijo que las medidas de salvaguardia y protección que tenemos solo son directrices, y que él sabe mejor que nadie qué conviene a los jugadores. Me sentí fatal. Es mi jefe y mi compañero. Y, por supuesto, tiene razón. No ha hecho nada malo y siempre ha hecho lo mejor por el club y sus jugadores. Su apoyo a Li es otro ejemplo del cuidado que presta a los demás.