5.8 ¿Qué pasos podemos dar para combatir el grooming?

A continuación, encontrará un resumen de los cinco tipos de medidas básicas que las organizaciones y responsables de salvaguardia y protección pueden adoptar para hacer frente (prevenir o responder) a los peligros de la captación de menores para cometer abusos o grooming:

1. Identificar y prohibir los comportamientos peligrosos

Dejar claro qué comportamientos no serán tolerados. Incluirlos en los códigos de conducta de todos los colectivos. Asegurarse de que todos se comprometen a cumplir el código de conducta (consulte la sección anterior) y forzar su cumplimiento; esto ayuda a demostrar que la organización se toma el código y su cumplimiento en serio. Actuar ante todas las infracciones de los códigos. Fomentar unas buenas prácticas, incluida la participación de los y las menores y de los padres y madres.

2. Informar y educar a todos los colectivos

Ofrecer a todos los colectivos, incluidos los y las menores y sus padres y madres, al menos un esquema de lo que consiste un proceso de grooming, para que puedan reconocer las señales. Si las personas del entorno de los menores no saben cómo son los comportamientos sospechosos, no los notificarán. Incluya información en la formación sobre salvaguarda, actualizaciones y directrices.

3. Fomentar las denuncias y responder a ellas

Asegurarse de que las personas saben que son responsables de compartir sus sospechas. Ofrezca además oportunidades para que cualquier persona pueda hablar de sus sospechas (en lugar de denunciarlas) cuando no estén seguros/as de la gravedad de lo que ha visto. Asegúrese de que todas las denuncias se estudian y se toman en serio. Ofrezca a los y las menores espacios seguros para hablar de las cosas que les afectan y dedique tiempo a escucharles.

4. Registrar

Mantener un registro de todas las sospechas notificadas y observadas, incluso si los problemas individuales no son lo suficientemente significativos como para investigarlos. Un registro de todos los problemas permite a los/as responsables de salvaguardia y conservar y cotejar la información para ofrecer una imagen más completa e identificar patrones de comportamiento.

5. Fomentar una cultura y un entorno centrados en los y las menores

Todas estas medidas funcionan mejor cuando el entorno prioriza los derechos y las necesidades de los niños y niñas, fomenta los beneficios de una práctica positiva y anima a las personas a que planteen sus sospechas y hablen de ellas. Tenga en cuenta que muchas de las justificaciones de quienes cometen abusos para seleccionar a menores vulnerables (p. ej., la actividad 5.5 anterior) se refieren a fallos a la hora de asegurar Derechos de la Infancia básicos.