El texto no resaltado para esta actividad es el siguiente. Cuando llegamos, la entrenadora Freja revisa si están bien. También suele hablar con los padres. De este modo, si hay algo que ella necesita saber, como si un niño ha estado enfermo o ha tenido problemas en la escuela, entonces ella está al tanto. Me gusta la forma en que habla con los niños, individualmente o en grupo, siempre muy apacible y tranquilizadora. Nunca la he visto gritar o insultar, ni siquiera cuando los niños no escuchan. La entrenadora Freja involucra a los niños en la elección de las actividades que van a realizar, y les explica cómo les ayudarán a desarrollar sus habilidades o su resistencia. También anima a los niños a hacer preguntas. Siempre dice: "yo no entreno al deporte, entreno a los niños", y eso explica su enfoque. Para ella, los jugadores son ante todo niños. A diferencia de otros entrenadores que hemos conocido, la entrenadora Freja tiene el compromiso de que todos los niños reciban la misma parte de su atención, no favorece a los jugadores con más talento. Lo mismo ocurre con los partidos: todos los niños entran en el campo, sean o no tan buenos técnicamente como los demás. La entrenadora Freja se asegura de que todos los miembros del equipo se traten con respeto. No permite ningún tipo de lenguaje negativo, burlas o acoso. En los partidos (y en los entrenamientos) está en contra de las trampas y los malos comportamientos: todo el equipo debe mostrar respeto hacia los rivales y los árbitros. Cada dos o tres semanas se sienta con todos los jugadores y les pide ideas para mejorar las sesiones y los partidos; ha introducido muchos cambios a partir de las sugerencias de los jugadores. El texto destacado para esta actividad es el siguiente. Cuando llegamos, la entrenadora Freja [inicio del resaltado] revisa que estén bien [fin del resaltado]. También suele [inicio del resaltado] hablar con los padres [fin del resaltado]. De este modo, si hay algo que ella necesita saber, como si un niño ha estado enfermo o ha tenido problemas en la escuela, entonces ella está al tanto. Me gusta la forma en que habla con los niños, individualmente o en grupo, [inicio del resaltado] siempre muy apacible y tranquilizadora [fin del resaltado]. Nunca la he visto gritar o insultar, ni siquiera cuando los niños no escuchan. La entrenadora Freja [inicio del resaltado] hace participar a los niños en la elección [fin del resaltado] de las actividades que van a realizar, y les explica cómo les ayudarán a desarrollar sus habilidades o su resistencia. También [inicio del resaltado] anima a los niños a hacer preguntas [fin del resaltado]. Siempre dice: "yo no entreno al deporte, entreno a los niños", y eso explica su enfoque. Para ella, [inicio del resaltado] los jugadores son ante todo niños [fin del resaltado]. A diferencia de otros entrenadores que hemos conocido, la entrenadora Freja tiene el compromiso de que [inicio del resaltado] todos los niños reciban la misma parte de su atención [fin del resaltado], no favorece a los jugadores con más talento. Lo mismo ocurre con los partidos: todos los niños entran en el campo, sean o no tan buenos técnicamente como los demás. La entrenadora Freja se asegura de que todos los miembros del equipo se traten con respeto. No permite ningún tipo de lenguaje negativo, burlas o acoso. En los partidos (y en los entrenamientos) está [inicio del resaltado] en contra de las trampas y los malos comportamientos [fin del resaltado]: todo el equipo debe mostrar respeto hacia los rivales y los árbitros. Cada dos o tres semanas se sienta con todos los jugadores y les pide ideas para mejorar las sesiones y los partidos; ha introducido muchos cambios a partir de las sugerencias de los jugadores.