7.3 Realizar una evaluación inicial de las preocupaciones de salvaguardia
Todas las preocupaciones de salvaguardia requieren una respuesta, incluso las anónimas. Las preocupaciones de salvaguardia incluyen los comportamientos que son directamente perjudiciales, así como los comportamientos (como el grooming) que tienen el claro potencial de conducir a abusos graves. La preocupación también puede basarse en indicios de que una persona está angustiada o ha sufrido abusos.
Decidir sobre la gravedad de un problema
Cuando su organización tiene conocimiento por primera vez de una preocupación de salvaguardia, es necesario tomar una decisión sobre su gravedad potencial. En el curso Principios Básicos de Salvaguardia se utilizó una escala para indicar la gravedad de una preocupación. Esto demostró cómo, a veces, una preocupación que en principio puede parecer menos grave puede ascender rápidamente en la escala de gravedad cuando se conoce más información.
Situar la preocupación en una escala (consulte el diagrama siguiente) es una forma útil de tomar decisiones, aclarar qué medidas se requieren y considerar si es necesario involucrar a servicios externos de protección de la infancia o a otras organizaciones.
¿Cuándo debe responder mi organización a una preocupación?
Toda preocupación de salvaguardia necesita una respuesta, incluidas las que son anónimas. Incluso las malas prácticas sin problemas de salvaguardia requieren una respuesta, normalmente por parte del manager de la persona o de Recursos Humanos. Las preocupaciones de salvaguardia más graves deberán ser evaluadas y tratadas por el responsable de salvaguardia de su organización.
Ahora pasará a estudiar cómo se evalúan las preocupaciones de salvaguardia y practicará la emisión de un juicio sobre la gravedad de las preocupaciones.
7.2 Aplicar lo aprendido: comentarios




