Políticas sobre VIH y sida

Del mismo modo, los países de todo el mundo, pero en particular en regiones de África, Asia, el Caribe y Europa del Este que han sido más afectadas por la epidemia de VIH y por el sida desde los años 1980, cuentan con políticas nacionales destinadas a abordar las causas y los efectos de la enfermedad. Una política docente debe ajustarse a los esfuerzos nacionales contra el VIH y el sida, dadas las devastadoras consecuencias de esta epidemia para el ser humano y los problemas que provoca en la enseñanza y el aprendizaje (enfermedad, absentismo y muerte de docentes y alumnos, aparición de huérfanos, costes humanos y económicos adicionales para el sistema educativo) (OIT, 2012: 67-70).

La armonización de la política docente con las medidas adoptadas de conformidad con la política nacional sobre el VIH y el sida ayuda a mitigar los efectos adversos en la calidad de la educación y los recursos humanos, así como a reducir los costes económicos que surgen como resultado de la falta de cohesión entre ambas políticas. Una encuesta internacional realizada entre 2011 y 2012 sobre el progreso en este ámbito detectó que dos tercios de los casi 40 países encuestados que tenían niveles significativos de incidencia habían adoptado una política del sector educativo vinculada a la política/plan nacional sobre el VIH y el sida y cerca de la mitad de los países había creado una política para los lugares de trabajo del sector aplicable a cuestiones de empleo y capacitación pertinentes para los docentes y otros trabajadores de la educación (UNESCO y ETI del ONUSIDA, 2013: 16, 20-27).

La OIT y la UNESCO han elaborado unas directrices sobre el contenido y los procesos de creación de tal política, específica para los países de dos regiones con alta incidencia: el Caribe y África Meridional (OIT/UNESCO, 2006a y 2006b). La Comisión de Administración de Profesores de Kenia (TSC) adoptó dicha política en 2007 (TSC, 2007).

Políticas de derechos de la infancia

Políticas de derechos cívicos y humanos