3.2 Formación docente: inicial y continua

Un marco de formación docente coherente e integral es un componente esencial de una política docente. «Es necesaria a nivel nacional e internacional una política de formación docente sólida, orientada a objetivos, que describa claramente la oferta y la demanda, las necesidades presupuestarias y de recursos y la forma en la que estos ayudarán a cumplir las metas educativas» (OIT, 2012: 225). La formación de docentes comprende tres etapas interrelacionadas: la preparación inicial para docentes; el período de cursos de iniciación, cuando los docentes recién titulados se incorporan a la docencia y tienen que recibir tutorías y ayuda supervisadas antes de su licenciatura o certificación; y desarrollo profesional continuo o formación y educación en el servicio (EFDS), lo que es de particular importancia para los docentes sin formación o con formación insuficiente (UNESCO, 2014a: 236).

3.1.7 Contratación de docentes en estados frágiles y situaciones de emergencia

3.2.1 Formación docente inicial