3.2.2 Selección de candidatos y requisitos de ingreso

A menudo, los candidatos son contratados partiendo de requisitos de ingreso mínimos, sin examinar su actitud, motivación e idoneidad para la profesión docente. Los procesos de selección pueden incluir entrevistas, exámenes de aptitud y análisis de idoneidad y motivación. Aunque costosas de implementar, dichas medidas tienen efectos beneficiosos a medio y largo plazo en lo que respecta a la mejora de la retención y el rendimiento de los docentes. La concesión de becas a los candidatos aptos puede aumentar la contratación de candidatos para enseñar materias que están desapareciendo. Los responsables de elaborar las políticas deben introducir procesos de selección orientados a identificar a los candidatos adecuados y motivados para la formación docente inicial.Nota a pie de página 10

Los requisitos de ingreso variarán según el contexto: los países con pocos graduados pueden contratar candidatos que hayan completado con éxito la educación secundaria, o incluso diez años de escolarización, para formarse como profesores de primaria, mientras que los candidatos para formarse como docentes de secundaria necesitarán un título universitario. Sin embargo, los requisitos de ingreso mínimos deben conseguir un equilibrio entre atraer a aquellos que cuentan con un nivel educativo suficientemente alto y el potencial de convertirse en docentes eficaces, y asegurar que haya suficientes candidatos para satisfacer las necesidades. En general, la revisión de los requisitos de ingreso mínimos para mejorarlos es una estrategia eficaz para atraer a los candidatos más cualificados y, de ese modo, mejorar la calidad educativa. Sin embargo, esto tiene implicaciones presupuestarias, ya que es más probable que los candidatos más cualificados sean seleccionados para otros sectores y, por lo tanto, puedan acceder a salarios más altos. Por otra parte, unos estándares más altos pueden reducir la diversidad en la contratación docente y afectar negativamente a las cuestiones de equidad, dando lugar a un menor número de candidatos mujeres, de minorías étnicas o lingüísticas o con discapacidades y, por ende, menos futuros docentes, lo cual implica una necesidad de compensación de acuerdo con lo que se considera como la más alta prioridad para la educación inicial de docentes (véase también la Sección 3.2.6). En general, cuando uno de los objetivos de una política docente es mejorar la calidad educativa, los requisitos de ingreso mínimos para la formación docente deben ser lo suficientemente elevados como para garantizar que los docentes con conocimientos, competencias y atributos adecuados se gradúan en su capacitación (véase el ejemplo del Cuadro 3.3).

CUADRO 3.3: POLÍTICA PARA CONTRATAR A CANDIDATOS DE CALIDAD PARA LA FORMACIÓN DOCENTE INICIAL EN NUEVA GALES DEL SUR, AUSTRALIA

Los debates sobre la manera de mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en los centros educativos de Nueva Gales del Sur, en Australia, desembocaron en el proyecto «Blueprint for action, Great Teaching, Inspired Learning» (Plan de Acción, Gran Enseñanza, Aprendizaje Inspirado), previsto como base para la reforma. Reconocer que el rendimiento de un alumno está muy influenciado por la calidad del docente incluye futuras directrices para la selección de candidatos adecuados para la formación docente inicial.

«Quienes acceden a la formación docente deben tener un alto rendimiento académico, habilidades en aritmética y lectoescritura bien desarrolladas y mostrar aptitud para la enseñanza». Los candidatos admitidos en la formación docente inicial deben alcanzar unas puntuaciones mínimas especificadas en las pruebas escolares finales y tener habilidades en aritmética y lectoescritura equivalentes a las del 30 % de la población con las cualificaciones más altas; en caso de que no cumplan con los términos de referencia requeridos en cuanto a lectoescritura y aritmética, pueden ser admitidos en la formación docente inicial, pero se les exigirá completar esos estudios durante su formación y superar una nueva evaluación de estas materias antes del último año de su práctica profesional para demostrar que cumplen con los niveles de habilidad exigidos.

«La enseñanza atraerá más a los alumnos más brillantes y motivados que finalizan la escuela y cambian de carrera». Los incentivos y las becas estarán orientados a atraer a la enseñanza a más de los «mejores y más brillantes» alumnos que finalizan la escuela, en particular en materias donde hay escasez de docentes y en comunidades rurales y remotas. Se incentivará a las escuelas secundarias para que identifiquen a los estudiantes con alto rendimiento que cuenten con aptitudes para la enseñanza a partir del 10.° año y se les alentará a entrar en la docencia, por ejemplo, ofreciéndoles prácticas profesionales basadas en carreras docentes.

Para obtener más información, véase: Gobierno de Nueva Gales del Sur, 2013: 7-9.

3.2.1 Formación docente inicial

3.2.3 Contenidos, planes de estudio y práctica docente en el centro educativo