Oportunidades de desarrollo profesional vertical.

En general, la trayectoria profesional vertical supone el avance hacia otras funciones distintas del apoyo docente, normalmente en puestos de gestión o liderazgo. Con frecuencia, estas trayectorias incluyen ascensos a puestos de director o jefe de estudios, inspector escolar, formador de docentes, funcionario del área educativa a nivel de distrito, regional, provincial o central, puestos administrativos, de gestión, asesoría o planificación en ministerios u departamentos de educación. El ascenso de los docentes, para que accedan a oportunidades de desarrollo profesional vertical, presenta ventajas siempre que tales ascensos se acompañen de la formación y la asistencia necesarias. Es más probable que los docentes que conocen la realidad del aula y del entorno escolar apliquen estos conocimientos en su nuevo puesto; sus expectativas y gestión de los centros escolares y de los docentes puede, por tanto, ser más justa y realista. No obstante, existe el riesgo de que sus contribuciones se vean limitadas por las prácticas existentes y que, como consecuencia, muestren una menor disposición a promover cambios positivos significativos. Cuando los docentes ascienden a puestos de liderazgo, se les debe designar formalmente y deben recibir formación en tareas de dirección, así como remuneración por tales responsabilidades.Nota a pie de página 16

Oportunidades de desarrollo profesional horizontal

Duración de las licencias y acceso a la actividad docente a tiempo parcial dentro de una estructura de carrera diversificada.