3.9 Gobernanza escolar

La gobernanza escolar ha sido identificada como un factor crucial tanto para la motivación de los docentes (y por consiguiente, para la moral, el rendimiento y la retención de los mismos) como para el rendimiento y resultados de aprendizaje del alumno (Hightower et al., 2011; UNESCO, 2014a). Algunos ejemplos de las consecuencias de una gobernanza escolar deficiente que afecte de manera negativa a los alumnos incluyen: absentismo docente e incumplimiento de horarios, docentes que ofrecen apoyo escolar privado no controlado como alternativa a las responsabilidades básicas de la enseñanza para obtener ingresos adicionales, violencia de género y otras conductas no profesionales. El Informe de seguimiento de la EPT en el mundo 2013/14 refuerza la integración entre la gobernanza escolar y el resto de dimensiones de la gestión docente presentados en este capítulo mediante la identificación de cuatro estrategias para mejorar la gobernanza: atraer a los mejores docentes, mejorar la formación de los docentes para que todos los alumnos puedan aprender, captar docentes allí donde más se necesitan y proporcionar incentivos para retener a los mejores docentes (UNESCO, 2014a: 266). Otros aspectos clave para promover la gobernanza incluyen la formación de los líderes escolares y otras partes interesadas y responsabilizarlos de llevar a cabo sus funciones de manera eficaz garantizando que las personas implicadas en el establecimiento y mantenimiento del entorno escolar material y cultural reconozcan la función tan importante que esto desempeña en la promoción de una enseñanza y aprendizaje eficaces.

3.8.4 Garantizar la calidad

3.9.1 Liderazgo escolar