5.5.2 Capacidad de implementación

Una capacidad adecuada para implementar de manera efectiva una política es crucial para asegurar el éxito. Entre los factores que pueden verse influidos directamente por quienes diseñan las políticas y toman las decisiones, debería al menos considerarse un análisis de la capacidad de los actores clave para la implementación:

  • instituciones y gestores del sector público: la calidad de las instituciones y del cuerpo de funcionarios que participan en todos los niveles de implementación de un política docente; transparencia, responsabilidad y capacidad para establecer un diálogo con las partes interesadas; la calidad de la gestión presupuestaria y financiera, así como el nivel y la eficacia de la movilización de ingresos;
  • administración educativa y gestión y apoyo docente: la eficacia de las funciones individuales y las responsabilidades a varios niveles; estructuras; líneas de autoridad; comunicación y coordinación, así como supervisión y evaluación;
  • las competencias de funcionarios o agentes individuales: las calificaciones, las competencias, las habilidades, la capacitación y los incentivos de funcionarios que participan en la implementación de la política;
  • proveedores de educación del sector privado y actores no estatales: las responsabilidades y la capacidad humana y financiera para complementar las responsabilidades del sector público.

Una implementación satisfactoria requiere desarrollar y mejorar significativamente la capacidad de tener en cuenta estos factores. Cuando se encuentren carencias, hay que considerar una formación previa o paralela a la implementación en planificación, gestión, comunicación y otras habilidades. Se debe recurrir a apoyo técnico externo (por ejemplo, de individuos, instituciones/agencias o Gobiernos) para desarrollar mejor la capacidad nacional, ya sea a nivel central, regional o local (IIPE y GPE, 2012: 8, 13, 24). El objetivo del plan estratégico del sector educativo de Trinidad y Tobago de transformar el Ministerio de Educación en una organización de alto desempeño define la estrategia o prioridad sobre el potencial y la capacidad institucional, que se centra en 17 actividades relacionadas con el liderazgo, la gobernanza y la gestión integrada; los sistemas de supervisión y evaluación; la planificación; el desarrollo y la gestión de políticas; las operaciones y los procesos; así como la gestión de sistemas de información (ME/Gobierno de la República de Trinidad y Tobago, 2012: 16-18).

5.5.1 Responsabilidades: liderazgo y gestión

5.5.3 Gestión: organismos y estructuras de implementación