2.3 ¿Unidad o fragmentación?
Actividad 7
En una entrevista para la revista Comercio.com, la lingüista cubana Nuria Gregori Torada explica que el español no corre peligro de fragmentarse como resultado de las diversas variedades dialectales que se encuentran en los medios de comunicación. Según ella, esto se debe a que “la característica del español es que tiene mayor unidad que el resto de las lenguas de gran extensión como el inglés y el francés”. Aquí tienes el texto completo de la entrevista.
“Cada país aporta para que el idioma español crezca”
La lingüista cubana Nuria Gregori Torada considera al español un lenguaje diverso, pero no cree que este sea fragmentado.
Carlos Rojas. Corresponsal en Bogotá
En Cartagena se dijo que el futuro del idioma está en su unidad en la diversidad. ¿Tan fragmentado está el español?
No, el idioma español no es un idioma fragmentado, y sostengo que ni de lejos corre el peligro de fragmentarse a nivel universal.
Pero el español que se habla en México es difícil de entender en Cuba o Ecuador…
Es posible que algunas palabras que se hablan en México no se entiendan, pero son momentos muy breves los que transcurren hasta llegar a descifrarlas. Las telenovelas mexicanas, venezolanas o cubanas viajan de un lado al otro. Las palabras que se dicen en esas producciones son asumidas rápidamente por los dialectos locales.
¿Por qué concebir al español como un idioma diverso?
Para que este represente a la identidad de cada pueblo. La Real Academia de la Lengua existe desde 1713 en España. Un siglo después se creó la colombiana y así sucesivamente en el resto de países latinoamericanos hasta llegar, hace poco, a la estadounidense.
¿En qué benefició la proliferación de las academias?
A pesar de la antigüedad de esas academias, hasta los años 80 no nos tenían en cuenta al momento de tratar de elaborar el diccionario y la gramática del español. Se asumían nuestras formas de hablar como dialectismos. Eso era peyorativo. Ventajosamente, esto ha cambiado bastante, gracias a los aportes de la lingüística, que obligó a la Real Academia Española a consensuar con sus pares de Latinoamérica.
¿Cuál era la visión de España hace 20 años?
Que el español que se hablaba en España era el único válido.
¿Y qué pasaba con el español que se habla en los países de este lado del mundo?
No tenían peso, porque España decía que el idioma nació en su país, por lo tanto, como se hablaba allí se hablaba bien… Era como pensar que el español fue nuestra lengua madrastra y no materna.
También se sostenía que en unos países se habla mejor español que en otros…
Ahora se entiende a la lengua como un hecho social y cultural, mas no geográfico. El mejor español ecuatoriano se habla en Ecuador y el mejor español colombiano, en Colombia. Así como el mejor español madrileño está en Madrid. Lo que sí es posible es que un boliviano, por razones culturales y de preparación académica, hable mejor que otro boliviano.
¿Conservar con tanto celo las formas locales del español le impide a un escritor traspasar fronteras?
No necesariamente. Siempre escribirá en español: no hay una lengua colombiana o peruana. Para derribar fronteras, vamos a elaborar un buen diccionario académico de americanismos.
¿No hay esa obra didáctica?
Se han hecho algunos diccionarios de americanismos, pero esta vez las academias de la lengua de los 22 países hispanohablantes unificarán todo este trabajo.
¿Hasta dónde se pretende llegar con el diccionario unificado de hispanohablantes?
A presentar el “corpus” del español en América, donde estén incluidos todos sus léxicos. La ciencia del lenguaje nos permite ver, de diferente forma, a nuestro idioma materno, porque el español, si bien tiene una unidad idiomática, jamás será homogéneo. La homogeneidad no es posible dentro de los miembros de una misma familia, peor entre los pueblos.
Hay tanta diversidad de dialectos en otros idiomas, ¿lo mismo pasa con el español?
La característica del español es que tiene mayor unidad que el resto de las lenguas de gran extensión como el inglés o el francés.
Sin embargo, el español no ha tenido el poder de otros idiomas a escala mundial…
Nuestra lengua se habla en 22 países, 500 millones de personas usan nuestro idioma en el orbe.
Sí, pero en el Congreso de la Lengua se habló de que el español sea un idioma más influyente en el mundo…
Se ha debatido mucho sobre la necesidad de que el español tenga más espacio en la ciencia y la tecnología, porque la mayoría de los textos se hacen en inglés. Pero para que la ciencia se escriba en español necesitamos que nuestros países hagan ciencia. Y para eso hay que educar a los pueblos.
Bajo este argumento, ¿el camino por recorrer es largo?
Tampoco estamos tan atrasados. La integración como comunidad hispanohablante se ha dado también gracias a la literatura.
¿Las academias de la lengua de cada país deben ser más dinámicas?
Como dijo, en 1993, el maestro Rafael Lapsa, han dejado de ser tertulias para tomar el café. Ahora se han vuelto centros de trabajo.
Comenta oralmente esta opinión con referencia a la situación del inglés, utilizando algunos de los términos siguientes:
- fragmentarse/fragmentación
- unificar/unificado
- variante(s) dialectal(es)
- variaciones regionales
- español neutro
- [inglés] “mid-Atlantic”
- el Nuevo Mundo
Transcript
Model
Yo pienso que en realidad, el inglés y el español se encuentran en situaciones bastante parecidas. En ambos casos, se trata de viejos reinos de Europa occidental, que llevaron sus lenguas al Nuevo Mundo a través de un proceso de colonización. Ya en Europa existían grandes variaciones regionales en las dos lenguas, pero con la distancia y la extensión del territorio estas variaciones se acentuaron más todavía, creando variantes dialectales diferentes en cada país, o en cada estado. En Inglaterra hay un dicho que describe a Gran Bretaña y a los Estados Unidos como “dos naciones separadas por un idioma común”, y pienso que al español peninsular le ocurre algo parecido con relación al español de América. Por una parte, el inglés y el español están unificados. Por ejemplo la trama de una película se suele entender al otro lado del Atlántico, pero al mismo tiempo existen muchas palabras, expresiones, acentos, que o son difíciles de entender o resultan cómicos para los hablantes de otros países. Por eso, las empresas que quieren vender sus productos, series de televisión, etcétera, han tenido que inventarse el español neutro o el “mid-atlantic English”. Pero yo no creo que el español esté más unificado que el inglés, ni tampoco que el inglés corra más riesgo de fragmentarse.