4.1 Los «puntos ciegos» de expertas y expertos

Dos teorías relacionadas contribuyen a respaldar la premisa de que las y los estudiantes se benefician de contar con oportunidades de colaborar entre sí.

Primero, como persona experta en un campo específico, un/a profesor/a de universidad puede haber desarrollado lo que las/os investigadores llaman «puntos ciegos», en otras palabras: ya no son capaces de ver el material de la forma en la que lo hace un estudiante principiante. Puede que te hayas encontrado con esta situación durante tu trayectoria como docente: explicas algo a tu estudiante que a ti te parece bastante claro, pero a él o a ella le resulta confuso.

Los investigadores que estudian este problema han señalado que los expertos y las expertas, cuando explican su materia a estudiantes principiantes, a menudo se saltan pasos o conceptos que a las personas expertas les resultan ahora tan automáticos que ya no son conscientes de ellos.

Por ejemplo, si un/a nadador/a experto/a enseña a alguien a nadar, puede que se centre en ayudarle a desarrollar un movimiento perfecto de los brazos y las piernas. Entre tanto, quizás el estudiante está casi sin aliento porque el/la profesor/a se le ha olvidado enseñarle cómo respirar debidamente entre una brazada y otra, algo que el/la profesor/a hace de forma automática y, por ello, da por supuesto que el/la alumno/a sabe ya hacer.

Unidad 4: La naturaleza social del aprendizaje

4.2 Zona de desarrollo proximal