Unidad 5: Adquirir autoconciencia

El último de los cinco principios es el de la autoconciencia. De nuevo, como sabemos de las investigaciones realizadas, muchos de nosotros experimentamos lo que se llama ilusiones de fluidez. Esto es, creemos que dominamos nuestros conocimientos con mayor fluidez de lo que realmente lo hacemos. Por ejemplo, podemos creer que entendemos bien la física porque la estudiamos en secundaria. Pero si realmente pones a un grupo de gente a hacer un examen de física, entonces de repente se dan cuenta de que no saben tanto como pensaban.

Así es que una de las cosas que quieres hacer es dar a los estudiantes la oportunidad de reflexionar y pensar, «muy bien, ¿qué es lo que sé?» ¿Cuáles son mis conocimientos ahora mismo? ¿Hay lagunas en mis conocimientos? ¿Qué me hace falta aún saber? ¿Cuáles son mis puntos fuertes y débiles como estudiante?

Entonces, verás que en los módulos hay instrucciones o actividades de aprendizaje que lo que intentan es que los estudiantes reflexionen y se pregunten «muy bien, ¿en qué punto estoy en este momento?» ¿Qué es lo que sé? ¿Qué es lo que no sé? ¿Qué he aprendido? ¿Qué me hace falta aún aprender?

Y esa es una buena costumbre para cualquier estudiante. Es algo que se puede hacer fácilmente, poco a poco, a lo largo de una actividad docente o una experiencia de aprendizaje, en la que puedes invitar a los alumnos a que escriban sus reflexiones o incluso ofrezcan reflexiones habladas sobre el estado de su conocimiento, las lagunas en su conocimiento y sus puntos fuertes. Y a medida que los estudiantes lo hacen, se dan cuenta de lo que aún necesitan hacer. A menudo les ayuda a orientarles hacia la adquisición de nuevos conocimientos, ya que se dan cuenta de que... Vale, pues tengo que estudiar más esto, o esto se me da bien y puedo pasar a este otro material.