Pautas para el uso del lenguaje inclusivo

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Lee el siguiente extracto de un artículo del periódico la Vanguardia y decide si estás de acuerdo o no con las sugerencias que hace.

Decálogo para erradicar el lenguaje sexista 

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Universidad Autónoma de Barcelona publicó indicaciones para evitar la discriminación. 

1. Evitar presuposiciones 

En lo que respecta al sexo, género u orientación sexual, no debemos presuponer nada, respetando también el nombre sentido de cada persona (el del género con el que se identifique). 

2. No juzgar a las mujeres por su condición sexual 

Y menos en una misma presentación junto a un hombre que se juzga según su condición social. Un ejemplo sería: ‘Se presentan al puesto tres comerciales y dos mujeres’, cuando es mejor optar por la solución ‘Se presentan al puesto cinco comerciales’. 

3. Eliminar la relación de dependencia al presentar a una mujer en un ámbito de igualdad 

Es una tendencia frecuente de la que se debe huir. ’Han venido al acto el decano de la Facultad y su mujer, la vicerrectora de Alumnado’ (mejor: ‘Han venido al acto el decano de la Facultad y la vicerrectora de Alumnado.) 

4. Evitar expresiones que supongan un juicio de valor 

Jamás debemos optar por expresiones que hablen de una ‘actitud masculina’ o de ‘movimientos femeninos’, que perpetúan los prejuicios sexistas. 

5. Limitar el uso del masculino genérico 

Para referirnos a grupos que incluyen a persona de sexos o géneros diferentes, existe el masculino genérico. Este recurso, que no es sexista en sí, sí que contribuye a perpetuar la invisibilización de las mujeres y a reforzar una visión androcéntrica del mundo, por lo que es recomendable limitar su uso. 

6. Utilizar terminología inclusiva 

Es preferible apostar por expresiones como ‘el profesorado’ o ‘el equipo médico’, a otras que puedan discriminar como ‘los profesores’ o ‘los médicos’, cuando nos referimos a grupos que puedan incluir personas de distintos sexos y géneros. 

7. Aplicar referentes no personales 

A la hora de referirnos a personas indeterminadas, una buena solución al masculino genérico se logra con estas formas. Así, podemos sustituir expresiones como ‘nacido en’, por otras más inclusivas como ‘lugar de nacimiento’, o ‘con la colaboración de’ en lugar de ‘colaboradores’.

8. Apostar por las formas dobles 

Cuando no dispongamos de nombres invariables que puedan aplicarse para referirnos a una persona indeterminada como ‘estudiante’ o ‘persona’, siempre podemos recurrir a las formas dobles, ya sean en su forma completa: ‘presidente o presidenta’, ‘señor o señora’; como en su forma abreviada: ‘rector/a’, ‘secretario/a’. 

9. Optar por la forma más natural 

En muchos casos, resultará más fácil reescribir la frase de otra manera, que adaptarla utilizando estas herramientas. De esta manera, lograremos un resultado más natural, como por ejemplo: ‘Hay que decidir quién coordinará el máster’ (en lugar de ‘hay que decidir quién será el coordinador o coordinadora del máster’). 

10. Revisar cada documento con cuidado 

Una vez escrito, es recomendable revisar cada documento con atención para evitar caer en estereotipos sexistas o en el abuso de los masculinos genéricos, cuando tenemos alternativas para construir un discurso más despersonalizado y neutro.

(Adaptado de Conjeco, E. (2018) 'Decálogo para erradicar el lenguaje sexista', La Vanguardia [Online]. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/vivo/20180307/441331180041/dia-de-la-mujerdecalogo-erradicar-lenguaje-sexista-8m.html)